Turismo literario y el encanto de Los Lagos

Los desastrosos efectos de la pandemia en la industria turística obligan entre otras acciones, a recurrir a todas las posibilidades que en el caso chileno ofrece la riqueza literaria y la riqueza de lugares.

En efecto, en un “país de poetas” entendido en su etimología como país de creadores donde los lugares crean literatura y a su vez la literatura crea lugares, el turismo motivado por el deseo de acceder a los sitios narrados en novelas, cómics, cuentos, leyendas, líricas y otras obras verbales; tiene su oportunidad en Chile.

Así el turista literario caminará por el bosque que transitó su personaje favorito en aquella novela que leyó en su infancia, podrá sentarse frente al mar y dar mil besos como dice la letra de esa canción sesentera, beberá un aperitivo típico en aquel restaurante que frecuentaba la villana del cuento y se tomará una selfie aprovechando como fondo un camino de luna mientras se duerme la tarde. Una situación singular ocurre en los lagos donde estos grandes cuerpos naturales de agua por una condición evolutiva, generan fascinación en la especie humana. Dicho encanto o atractor ya ha sido explotado turísticamente en diversas partes del mundo a través de obras literarias creadas con otros fines y también con obras concebidas premeditadamente para atraer al viajero.

Tours por las orillas del Mar Muerto donde la Biblia dice que estaban las ciudades de Sodoma y Gomorra, matrimonios en el Lago di Como donde se casó Víctor Frankenstein, miradores en el lago Ness para avistar al legendario monstruo, recorridos para seguir las huellas de los escritores británicos en Lake District y paseos en bote por el lago donde el francés Lamartine escribió su romántico poema “Le lac” son algunos ejemplos de turismo literario en escenarios lacustres. ¿Qué ocurre con la región de Los Lagos? Tal como lo afirmó la poeta y política estadounidense Muriel Rukeyser: “El mundo no está formado por átomos, sino por historias”. Entonces nuestra región no sólo debe ser de los lagos, sino también de las historias. Historias ya escritas que deben rescatarse para posicionar a la región como el lugar donde el lector acoplará su imaginación con la realidad una vez que la visite. Más aún, propiciar a nivel local la creación literaria en todo ámbito para que cada uno de sus lugares tenga su propio cuento, para que cada lago tenga su narrativa. Ya no solo será la región de Los Lagos, será además la región de Los Relatos. El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la posición de la Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago de Chile.

Autor: Lucio Cañete Arratia Departamento de Tecnologías Industriales Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago de Chile

Fuente: El Heraldo Austral