Académicos Lucio Cañete Arratia y Héctor Barrera Zúñiga logran patente de herramienta para la industria vitivinícola
Una de las etapas del proceso de producción de vino es la fermentación que ocurre en cubas donde el mosto reposa durante el lapso de una semana a tres. En este proceso, la parte sólida se deposita naturalmente en el fondo del tanque cilíndrico y la líquida es posteriormente bombeada para continuar a los siguientes procesos que la convierten en el vino propiamente tal. Este residuo sólido conocido vulgarmente como orujo, debe ser retirado desde la cuba para que dicho recipiente quede apto para recibir la siguiente partida de la molienda.
En cubas tradicionales medianas y grandes que son la mayoría en el mundo, debido al espacio a cubrir y a la geometría de ellas, un operario debe ingresar por la pequeña escotilla lateral denominada portalón de menos de 0,25 m2 de sección y provisto de pala, comienza a retirar el orujo manualmente. Esta operación consume cerca de 4 horas-hombre por cuba grande por cuanto el volumen de orujo ocupa alrededor de la cuarta parte de la capacidad de dicho recipiente, retrasando toda la cadena productiva y exponiendo al operario a malas condiciones laborales tanto de higiene como de seguridad debido a que el interior del recipiente es oscuro, húmedo y con gases nocivos.
Entonces, el Dr. Lucio Cañete Arratia y el profesor Héctor Barrera Zúñiga del Departamento de Tecnologías Industriales junto a lo académicos Enrique San Juan Urrutia y Andrés Pérez de Arce Figueroa; asumieron el desafío de concebir una herramienta que operada desde el exterior, fuera eficientemente capaz de retirar el orujo sin necesidad de destinar personas al interior de las cubas.
La patente que se obtuvo para esta herramienta prototipada con la gentil colaboración de la viña Santa Ema, tiene principalmente componentes mecánicos y eléctricos ensamblados de tal manera que logran un artefacto robusto, simple y eficiente. Dicho aparato de muy fácil operación actúa por medio de trasporte neumático succionando el orujo desde el interior de cada cuba por medio de una manguera cuya boca enfrenta el residuo y lo desagrega en virtud a una grilla afilada. El otro extremo de tal manguera está conectado a un recipiente cilíndrico donde debido a la mayor área receptora de éste, la velocidad del aire disminuye, provocando que por gravedad el orujo precipite en dicho decantador que funciona a la vez como acumulador. Mientras ocurre tal precipitación, desde el mismo decantador el aire pasa por un filtro que retira la humedad y sin orujo alguno egresa por una segunda manguera que está conectada a una aspiradora industrial cuyo rol es generar todo el movimiento recién descrito.
Actualmente se están iniciando las gestiones de comercialización de dicha propiedad intelectual donde el titular es nuestra universidad con código de protección P-0449 y número de solicitud INAPI 201702394.